JARDÍN INFANTIL SAN JOSÉ DE CHICUREO
JARDÍN ABIERTO A LA COMUNIDAD,
PERTENECIENTE AL COLEGIO
SAN JOSÉ DE CHICUREO
Somos un jardín que otorga una educación integral abarcando con cada proyecto las dimensiones sociales, espirituales, cognitivas, físicas y creativas de nuestros niños en la etapa más importante de su desarrollo como personas. En los objetivos de aprendizaje de cada día se trabaja de manera transversal cada una de estas dimensiones del desarrollo.
EDUCACIÓN INTEGRAL
De la mano de la formación espiritual del movimiento de Schoenstatt, nuestro jardín quiere entregarle a sus alumnos y familias la vivencia de ser hijos de Dios además de trabajar en cada actividad los valores fundamentales para una vida en comunidad.
FORMACIÓN ESPIRITUAL
La riqueza del espacio físico que rodea nuestro jardín nos permite atribuirle la función de ser un tercer maestro. El contacto con la naturaleza y el conocimiento del medio ambiente son fundamentales para alimentar la curiosidad de los niños. Buscamos promover la práctica de aprender y maravillarnos con lo que el mundo natural desinteresadamente nos entrega. Es por esto nuestro interés por mantener nuestro entorno lo más natural posible, cuidando siempre de nuestro huerto, gallinas y espacio natural.
ENTORNO NATURAL
Nuestros papás son parte fundamental del espíritu
del jardín Infantil Chicureo.
En nuestro objetivo de ser una prolongación del hogar, la comunicación con los papás es vital. Son ellos quienes nos dan a conocer sus preocupaciones, sus aprensiones en la educación de sus hijos y nosotros quienes las trabajamos aquí en el jardín.
El Jardín infantil Chicureo, desde sus inicios busca ser una escuela de vida para las familias. Aquí encontrarán apoyo y acogida en sus inquietudes sobre la educación de sus hijos. Así como también consejos y capacitación en instancias indicadas para ello. Esta estrecha comunicación está dada por entrevistas personales de las educadoras con cada apoderado al inicio y al término del año y la comunicación constante durante todo el periodo.
Además cada año postulan dos delegadas por curso, quienes en una entrega generosa organizan entretenidas actividades y mantienen vivo el canal de unión entre el jardín y los apoderados.